MUJER EN TRAJE DE BAILE
Un aire elemental de insomne terciopelo.
Eléctricas distancias detrás de la ceniza
de la sombra inminente; y un pavor que eterniza
soledades y nombres en el íntimo duelo.
Una mujer en traje de baile. Sobre el hielo
de las suntuosas manos, el nácar agoniza.
Sus miradas esclavas en la noche cobriza
reconcentran abismos de amargura y de cielo.
En sus hombros de luto la tiniebla está sola.
En el raso del traje, —taciturna corola
sobre azules escarchas—, la ansiedad está viva.
Y cuando el claroscuro dibuja su certeza,
el iris de un relámpago le inviste la cabeza
y adorna en el silencio su palidez cautiva.
Germán Pardo García