ALTO EQUILIBRIO
El temor de arruinar este momento
con algo discordante me demuda,
y dejo transcurrir clara y desnuda
la maravilla que en los aires siento.
No sé cuál maravilla, porque el viento
no la delata ni el color la duda.
Una gran maravilla sin la ruda
discordancia de ruido y movimiento.
¡Tal vez el Equilibrio, la Armonía!
La permanencia de algo que podría
romperse con la sal de una mirada.
¡Callad, oídos míos alarmados!
¡Ojos, dejad los párpados plegados!
¡Que no se mire ni se escuche nada!
Germán Pardo García