AL ÁNGEL DE LA ARMONÍA
Púlsame como un arpa. Fui una lira
de misterio y temblor. Púlsame al viento,
Arcángel Musical del Movimiento
divino que arde y al quemar suspira.
Fui Música y soy Música y delira
mi espíritu al vibrar. Hiéreme lento
y arráncame hasta el último momento
la música que soy, ángel sin ira.
Voy a morir cantando y mi sentido
musicalizará hasta que el sonido
del Cosmos y sus trágicas centellas
corporice en mi música del Mundo.
Arcángel Musical de lo Profundo:
trasládame a cantar a las estrellas.
Germán Pardo García