IGNORANCIA
13 de septiembre
¡Cuánta sabiduría congelada
como en invierno las palomas muertas!
¡Cuánto libro, y las cátedras desiertas!
¡Y qué desolación en la mirada!
¡Y crecieron los números y nada
pudimos definir! Las diurnas puertas
de la penetración siguen abiertas,
pero la noche del dolor cerrada.
Y todo lo sabemos y partimos
la esfera en dos y en sus mitades vimos
crecer la claridad conturbadora.
Mas ignoramos ¡y callar nos daña!
por qué en la inmensidad de la montaña
la codorniz cuando atardece llora.
Germán Pardo García