OJOS NEGROS
La noche del odio eterno
Cristalizó en el diamante
De tus pupilas, que Dante
Tomara por el Infierno.
Desoladas en su interno
Maleficio obsesionante,
Hay en su noche enervante:
Vacío, Caos e Invierno...
Aunque a traición me han herido
Con sus filosos destellos,
Dame, por Dios, esos bellos
Ojos que tanto he querido,
¡Ay! para enlutar con ellos
El féretro de tu olvido.
Julio Herrera y Reissig