¡OH ESTROFA!
A JOSÉ A. SILVA.
¡Insensato querer!... Cómo podría
En estrofa a la vez robusta y frágil
A un aleteo de águila bravia
Unir el grito del dolor, y el ágil
Ritmo en que ondula el valse al son del timbre
De las talladas copas en la orgía;
Juntar el hielo del sepulcro al mimbre
Del nido en que se duermen los polluelos;
El perfume de cámaras nupciales
Mezclar con los olores de las siegas
Cuando soplan los vientos estivales;
Negro de tumbas a carmín de auroras,
Color de Ofelias a color de Othelos,
Y todas las tinieblas del abismo
A todas las estrellas de los cielos.
¡Insensato querer!... Pues tú me niegas,
¡Oh estrofa! en vibraciones tentadoras,
Rimar la luz en el acorde mismo
Donde alumbren las cantigas sonoras,
Y darte sombras de tragedias griegas
Y claroscuros de leyendas moras!...
José María Rivas Groot