APUNTES CALLEJEROS
“¡Qué espectáculo! Pero no
pasa de ser un espectáculo”.
Goethe
¡Oh, qué moza flexible y sandunguera
de pueblo, alegre como un cascabel,
—Ojos de brasa y boca de clavel.
¡Con qué garbo, pindonga y zalamera
cruza la multitud! —Y don Abel
surge al paso gentil de la hechicera...
—¡Qué chica hecha de sal y hecha de miel!
Don Abel, agiotista adinerado,
voluminosamente colorado,
le suelta un beso a la muchacha: está
sudoroso, la faz congestionada...
Y ella le grita, en una carcajada,
vibrante y juvenil: —¡Adiós, papá!
Luis Carlos López