EN ODEON PLATZ
La banda inicia un vals... Del campanario
descienden las palomas. Y aburrido
me hundo y me pjerdo en el montón gregario
como un simple pronombre indefinido.
Chicas que piden más de un comentario,
cada una con su perro y un marido
de quita y pon, más rubio que un canario,
se burlan de las flechas de Cupido...
Compro unas flores a una vieja. Algunos
me abren paso. Y me digo: son los hunos
disfrazados de amables filisteos,
mientras sigo a una vieja endomingada,
cuya anémica faz, muy arrugada,
finge un plato de sopa de fideos.
Luis Carlos López