HUÉSPED YA ENTERO
Y ahora...
Mientras oigo un gris rumor de flautas antiguas,
los hombres hablan apresurados de comercio;
yo no sé de dónde estoy llegando,
pero me encuentro anormal entre los hombres con espadas
ellos se rodean y viven de eso que sirve para la salud animal;
ellos mueven la lengua con cierto juicio de hormiga,
son metódicos, conocen cuántas veces
es que debe solamente moverse su lujoso sentimiento.
Pero, y tú, pequeña ironía que te llamas hombre,
¿sabes lo que es pensar para siempre
porque no tenemos otra cosa frente a las estrellas?
Manuel del Cabral