INCIDENTES DOMÉSTICOS
I
Cuando he llegado de noche
todo dormía en mi casa,
todo en la paz del silencio
recostado en la confianza.
Sólo se oía el respiro,
respiro de grave calma,
de mis hijos que dormían
sueño que la vida alarga.
Y era oración su respiro,
respirando el sueño oraban,
con la conciencia en los brazos
del Padre que el sueño ampara.
Eres, sueño, el anticipo
de la vida que no acaba,
vida pura que respira
debajo de lo que pasa.
[¿verano de 1906?]
Miguel de Unamuno
Originalmente titulado VIDA PURA