RELOJ DE ARENA

Imagina el típico reloj de arena
sobre el escritorio de tu cuarto—

Coge el reloj,
tíralo contra la pared,
pártelo en mil pedazos,
recoge el estropicio,
coge la mezcla de arena
con pequeños trozos de cristales.
Ponlos sobre el escritorio
y esnifa esa droga que acabas
de crear.

Habrás vivido en unos míseros
2 minutos
lo que llevo viviendo
toda mi vida…