Carlos Etxeba (1929)
Menú de poemas por TÍTULO y primer verso
Al mar siempre domina una montaña
¡Bilbao tiene en su seno un gran museo
Boca entreabierta al primer beso usurpado
Catarata conceptual de estrellas
De la mano de un golpe de sangre
DESTERRADO DEL SOL Y DE LA LUNA
El amor es solo un rayo de sol perdido
El amor es un ave exótica roja como la sangre
El amor es una catarata de espumas alocadas
El cielo ha sitiado a la tierra con un ejército de luces
El cielo navegaba sobre un mar de cuchillos
El edificio de la noche tiene cimientos de viento
EL LADRÓN, EL ZURRÓN Y EL CORAZÓN
El viento da manotazos contra el cielo de cristal
Esta hierba que se somete esclava
LA DULCE LEVEDAD PURA DEL AGUA
LA DULCE TENTACIÓN DE LOS IMPOSIBLE
La escoba del tiempo barre corazones rotos
La garganta del viento tiene un eco extraño de saxofón
LA INSPIRACIÓN VISTA POR DENTRO
LA LANGUIDEZ DEL AIRE ENTRE LAS ROSAS
LA LIBERTAD, LA SANGRE Y LA PALABRA
La luz es un esqueleto fluorescente
La mar es un cuesta horizontal sin fondo
La noche es una catedral de estrellas
La paz proviene siempre de una mano
La plebe está en el circo. gritando enfurecida
La poesía, sombra sin cuerpo, voz sin oído
LA PRINCESA MUNIFAR (FANTASÍA ORIENTAL)
La soledad es el fantasma descarnado de la noche
La vida deja vestigios luminosos
Las estrellas de seda resbalan
Las gestas se forman de ruidos de espadas
Las olas me conocen desde lejos
Las palabras salen volando de nidos colgantes
Lo nuestro, no fue nuestro, solo mío en una tarde ciega
LOS ÁNGELES DESCORREN LAS CORTINAS
Los pasos son relojes contadores
Los pigmeos no están solo en África
Mujer de antes, de ahora, de siempre
No es la luna la que en la noche con viento morado
No miréis la cabellera ensortijada del sol
Nunca es tarde para la aurora que se mece
Para darme a ti solo me hace falta
PARECE QUE ASESINAS, CUANDO CALLAS
Pétalos blancos, rosas suaves, flores
Te fuiste, cuando el viento lanzaba ladridos
UN BREVE CAMINAR DE AMOR DESNUDO
Una sortija de compromiso es tu palabra
UNA TARDE CUALQUIERA EN EL CIRCO ROMANO (FANTASÍA ÉPICA)
Viento mío, no me dejes nunca solo