Cuánta profundidad había en esa mirada
Cuántas veces dormitamos, descansamos
Hoy he caminado por las calles de Lima, triste y solo
Me bebí tantas copas de tus besos
Mujer, contigo siempre hay dolor
No sé si responder o recatarme entre las sombras
Nunca es tarde amor para las sanar heridas
Qué me hicieron para amarlas tanto?
¿Quién no se ha echado a la cama de bruces sin importarle
Quiero escribir sobre tus manos y acariciarlas verso a verso
Yo, a la distancia amo ese aire