UN MOMENTO DE ARENA
Cae un momento de arena entre las sábanas;
una gama de silencios cementa la noche.
Noto cómo el calor
crece hasta empañar el deseo de ser uno
y se hace intenso, y no existe otra cosa
que el calor compartido en la complicidad
de esta tumba de promesas sobre los somieres.
Muestras tu desvelada colección de bondades,
tu verdad transparente, tu calor de diseño,
detrás del camisón
imaginario, repleto de agujeros
que exponen los detalles de todos tus detalles.
No hay manos para desenredar tus raíces
ni tiempo para venerar tus pedazos.
Un beso imaginario
sella tus labios en esta noche de cristales
este interregno breve sin orden ni concierto,
esta calma después de ninguna tempestad.
Pareces una obra de arte de otro mundo.
Todo duerme
en esta noche,
demasiado fría como para no quererse.
La memoria retendrá nuestro aliento en sus poros
José Ángel García Fernández