anterior   aleatorio / random   autor / author   inicio / home   siguiente / next

CAMPO DE LUCHA

Ahí cayó el patriota. De su mano
se desprendió la espada conmovida,
que fue una cruz sobre la masa muerta
¡como fue un rayo con la masa viva!

Si hay un Dios, y ese Dios abre los ojos,
y ese Dios todo mira,
mirar debiera lo que aquí debajo
causa en el sol, hasta en el sol, envidia.

Y si no es ciego Dios, y ve los triunfos
que la derrota misma
puede entrañar, debiera abrir los labios
y fuego dar a la palabra hoy fría...

Debiera abrir los labios, y elocuente
en su lengua infinita,
apostrofar con rabia a los verdugos
y defender con cólera á las víctimas...

¡Oh gran Dios! Pero ¿qué de tu palabra?
¿Qué de tus frases límpidas?
Abre los labios y habíanos; no sea
que se te crea mudo o sin justicia...

Habla, para mostrar al héroe oculto;
habla, para decir las glorias íntimas;
habla, para que en todos los cerebros
truenen los nombres que la Patria olvida...

¡Oh, yo sé que es el campo la gran tumba,
dó mezclan sus cenizas
ricos y pobres, nobles y plebeyos,
como en el vientre de una madre misma!

Yo sé que ha de encontrar todo un poema
el rudo obrero de labor proficua,
rasgando esas entrañas maternales
y leyendo esas páginas perdidas;

ahí, bajo la tierra, en ese abierto
libro de fojas áridas y limpias:
de una campiña, un campo de batalla;
de un campo de batalla, una campiña...

En árboles y flores transformandos
saldrán los héroes de su tumba hoy fría;
que si el hierro guerrero les dio muerte,
¡el hierro labrador les dará vida!...

autógrafo

José Santos Chocano


«En la aldea» (1895)

subir / top   poema aleatorio   siguiente / next   anterior / previous   aumentar tamaño letra / font size increase   reducir tamaño letra / font size decrease