A UN CÉLEBRE ESCRITOR ROMÁNTICO
Así bramaba el trueno de venganza
Bien, o Bautista, tu palabra ardiente
No me interrumpas, que contemplo ansioso
¡Oh! ¡Cómo es grato a veces entre sueños
¡Oh patria, patria, adiós por largos años
Tierra de amor, América divina
Yo vi, sobre la cima de los Andes