LEJOS
Cómo se desdibujan con los años
los detalles precisos de la felicidad:
el verdadero tono de tu voz, los matices
de tu pelo y tu piel bajo la luz dorada
de aquel febrero insólito, el acento
con el que pronunciabas las palabras
mágicas y usuales del amor, tu manera
de reír, de mirarme. El recuerdo aproxima
el agua a nuestros labios, pero el tiempo
no nos deja beber. Tantean los ojos
en la noche cerrada y la memoria es sueño
que solo vagamente me devuelve tu imagen.
Eloy Sánchez Rosillo