UNA VOZ
Tu voz me llega ahora solo como una voz,
desde tan lejos,
es tan hermosa y dulce como era,
pero ya no se acerca hasta mi oído
con su constelación de maravillas,
olor del tiempo aquel, sabor del mundo,
hay emoción en quien está escuchando esta noche,
de nuevo, tu voz de entonces,
aunque me llegue hoy tan despojada,
tan sola y sin cortejo,
encuentra un poco en mí de la vieja alegría,
y un algo de sollozo, de lamento o de lágrima.
Eloy Sánchez Rosillo