TRAICIÓN
¡El oculto ignorar fue mi castigo!
¡No supe nunca lo que adentro fuera!
¡Al blondo ciervo lo llamé pantera
y al gavilán destazador amigo!
¡De yermos columbarios al abrigo,
fui el que le rinde culto a la huesera!
¡El que sembró de sal su primavera
y en la abundancia padeció mendigo!
¡Di mi pasión y me negué un abrazo!
¡Entre azucenas me volví cetrino!
¡Amé el fogón mas olvidé el lucero!
¡Como al can al que arrastran con un lazo
y en agria hostilidad por un camino,
para mi propio ser fui traicionero!
Germán Pardo García