LITURGÍA ERÓTICA
En tus pendientes, de ópalos malditos
Y en tu collar de rojos sacrilegios,
Fulgió un Walhalla de opulentos mitos
Y una Bagdad de califatos regios...
Ante los religiosos monolitos,
Al mago influjo de tus sortilegios,
Grabé a tus plantas, zócalos egregios,
La efigie de mis besos eruditos.
Y fui tu dueño... entre devotas pomas,
Sacrifiqué gacelas y palomas...
Después, en una gloria de fagotes,
Surgiste hacia los tálamos votivos
Sobre una alfombra negra de cautivos,
Bajo el silencio de los sacerdotes.
Julio Herrera y Reissig