OBLACIÓN ABRACADABRA
Lóbrega rosa que tu almizcle efluvias
Y, pitonisa de epilepsias libias,
Ofrendaste a Gonk-Gonk vísceras tibias
Y corazones de panteras nubias,
Para evocar los genios de las lluvias
Tragedizaste póstumas lascivias
Entre osamentas y mortuorias tibias
Y cabelleras de cautivas rubias.
Sonó un trueno. A los últimos reflejos
De fuego sangre, en místicos sigilos,
Se aplacaron los ídolos perplejos...
Picó la lluvia en crepitantes hilos
Y largamente suspiró a lo lejos
El miserere de los cocodrilos.
Julio Herrera y Reissig