A esa parte de ti en donde silba en viento
A las nueve menos cinco de la mañana todas las mujeres pasan
Acostumbran los cielos a entregarse
Algunas pocas cosas te rodean ahora
Aplauden los semáforos más libres de la noche
Bajo una lluvia fría de polígono
Cines de primavera se anuncian en las calles
Como quien ha dejado la batalla
Cómo serán las luces que me cuentas?
Con qué ferocidad y a qué hora importuna
Cuando acerco mi oído hasta tu cuello
Cuando los merenderos de septiembre
Déjame que responda, lector, a tus preguntas
Detrás de una mirada duermen todas las ciudades que desaparecieron
El recuerdo es un veneno que se compone
Ella me besa, marca la sonrisa
En el interior de la ciudad hay un laberinto de citas y palabras perdidas
En los lavabos de los bares nocturnos los espejos responden
Esa luna color de viejo saxofón
Esta ciudad me invita a desearte
Esta ciudad me mira con tus ojos
Estaban como grietas en la casa
FOTOGRAFÍAS VELADAS DE LA LLUVIA
Granada se mira en el espejo de una metáfora
Has llegado de nuevo. Te esperaba
Hay momentos también en que dejamos
Hay una Granada que vive detrás de los visillos
He vendido mi alma dos veces al diablo
Imaginar los sitios posibles donde estabas
INTENTO, SIN COMPAÑÍA, DE REHABITAR UNA CIUDAD
La ciudad vino a posarse en mi hombro
LA TRISTEZA DEL MAR CABE EN UN VASO DE AGUA
La verdad sólo ocurre pocas veces
Las bibliotecas son también una definición de tus ciudades
Le debes carta al sur, como la historia
Los automóviles llegaron aquí un año de repente
Los pinos han alzado su frente pensativa
MEMORIA DE LA FELICIDAD (PLAYA DE ROTA)
Mi alma os ha cortado a su medida
Nada más solitario que el dolor
Nadaba yo en el mar y era muy tarde
Necesito el silencio igual que los secretos
Ni las cartas escritas con palabras de invierno
Ni siquiera una leve agitación, tampoco
No importa si has dormido poco o mucho
Nos visita el amor. Tiene la casa
Parece que soy yo quien hasta mí se acerca
Pasas como un escándalo por medio de la calle
Pienso en la solución confusa de este cielo
Por detergentes y lavavajillas
Porque el tabaco escribe soledad
Porque sé que los sueños se corrompen
Quien conozca los vientos, quien de la lejanía
¿Quién habla del amor? Yo tengo frío
Quien no quiso caer en la mentira
Recuerda que tú existes tan sólo en este libro
Rojo temblor de frenos por la noche
Señor compañero, Señor de la noche
Señores pasajeros buenas tardes
Si alguna vez la vida te maltrata
Si alguna vez no hubieses existido
Si las historias de la piel ocultan
SI TODO VA BIEN, O SOBRE LOS LÍMITES DE LA POESÍA
Si yo te comentase que la vida es mentira
¿Sigue siendo mía esta ciudad?
Sólo más tarde se darían cuenta
SONATA TRISTE PARA LA LUNA DE GRANADA
Sospechan de nosotros. Ha pasado
Soy más feliz que yo, no es mi costumbre
Tu corazón, cerrado por reformas
Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi
Tuviste un corazón. Sólo distancia
VERSIÓN LIBRE DE LA INMORTALIDAD