José Selgas y Carrasco (1822-1882)
Menú de poemas por TÍTULO y primer verso
A CONSUELO. SONETO
A LA PRIMAVERA
A LAURA
A VOSOTRAS
AIRE, SOMBRA, POLVO, HUMO
Al sentir de la lluvia
Ambicioso desvelo
Ameno valle de pintadas flores
AMOR DEL POETA
AMOR FILIAL. MARÍA
ANGÉLICA. LA ORACIÓN
Apenas dulce
Bajaron los ángeles
Bien guardas tus secretos
CANTAR
CARTAS CANTAN
Cayeron una a una
CELOS
¡CHIST!
Cielos azules
Como brilla en los hermosos
CONSUELOS DEL MUNDO
Corre manso y suave
Crece al pie de la ventana
Cuando a las puertas de la noche umbría
Cuentan, y es positivo
De calor y tristeza fatigado
De un antiguo manuscrito
Del tallo de una rosa
Dentro de mí siento el don
Desde las cumbres
Dicen que en la ausencia
Dices llorando que voló impaciente
¿Dónde están los perfumes y las flores
Duerme la niña una a una
Dulce niña, a quien convida
EL AIRE Y EL AGUA
EL ÁLAMO BLANCO
EL ALBA. MELODÍA
EL AMOR Y EL OLVIDO
El ángel de mis ensueños
EL BIEN
EL CÉFIRO Y UNA FLOR
EL CREPÚSCULO
EL ESTÍO
EL GALÁN DE NOCHE
EL LAUREL
EL LLANTO
El mundo es un abismo
El perezoso vuelo
EL RUISEÑOR
EL SAUCE Y EL CIPRÉS
EL SUEÑO DE LAS FLORES
EL TUYO Y EL MÍO
Él vuela en el valle ameno
Ellos los años son, bella es la vida
En buen hora vayas tú
En la luz de la aurora
En la sonrisa de tus labios rojos
En mi mortal partida
En religioso silencio
En sabios libros leí
En un valle riquísimo
Era un galán bello, y era
Era, una flor: dulcísimo tesoro
Era una tarde de apacible ambiente
Es la flor dulce cáliz
Ésas que besan los vientos
Ésas que bulliciosas
ESPERANZAS Y RECUERDOS
Estos versos oscuros
FLORES Y ESPINAS
¡Fuego! ¡Fuego!... y nadie acude
Halcones y ventanas
Hay una flor hermosa
Hija querida de la dulce aurora
HISTORIA
Hoy triste el alba llegó
Huyó, por fin, el perezoso Invierno
INTRODUCCIÓN
LA ADELFA
LA ALONDRA
La cándida mañana es la alegría
LA CARIDAD
LA CARIDAD Y LA GRATITUD
LA CONCIENCIA
LA CUNA VACÍA
LA DALIA
«La dalia es hermosa, cantaban las aves
La dulce frente inclinada
LA ENREDADERA
LA ESPERANZA
LA ESTRELLA DE LA MAÑANA
LA FE
LA FELICIDAD
LA FLOR DE LA MARAVILLA
LA GOLONDRINA
La hermosísima pastora
LA HORTENSIA Y LA MADRESELVA
LA IMAGEN
LA INFANCIA
LA INGRATITUD
LA INOCENCIA
LA LISONJERA
LA LLUVIA
LA LUZ DEL ALBA
LA LUZ Y LA SOMBRA
LA MAGNOLIA
LA MAÑANA Y LA TARDE
La más modesta página
LA MODESTIA
LA NIEBLA
LA NOCHE
LA NUBE DE VERANO
LA PALMA
LA PRIMAVERA. INTRODUCCIÓN
LA SENSITIVA
LA SEPULTURA DE MI MADRE
LA SOLEDAD
La tarde triste por la cumbre asciende
LA ÚLTIMA PÁGINA
LA VIDA
LA VIRTUD
LÁGRIMAS FECUNDAS
LAS AURAS
Las auras leves
LAS AZUCENAS
LAS DOS AMAPOLAS
LAS DOS CAMELIAS
LAS ESTRELLAS
Las ilusiones, niña
LAURA. (CONTINUACIÓN DEL AMOR DEL POETA)
Lectora: tú, por supuesto
LO PASADO Y LO PRESENTE
LO QUE SON LAS MARIPOSAS
LOS LIRIOS AZULES
LOS PENSAMIENTOS
Luz, la graciosa aldeana
Mayo recoge el virginal tesoro
Me abraso de calor... ven, Laura mía;
MELANCOLÍA
MELODÍA
MELODÍA. LA PALOMA
Mientras el aura del ardiente estío
Mientras la tersa luna
MISTERIOS DE UNA PASIONARIA
MISTERIOS DEL AMOR
Naciendo la mañana, alzábase pomposo
Nacieron juntas y vivieron solas
NI TÚ NI YO
Niña de rostro galano
Niña, que en dulce placer
NIÑAS Y FLORES
¿No conocéis a Laura? ¿No habéis visto
NO LO SÉ
NO ME OLVIDES
No se ve su faz en vano
Oculto entre las hojas
Pasa feliz la juventud ufana
PERLAS Y LÁGRIMAS
Planta graciosa
Por las flores proclamado
¿Por qué la noche callada
¿Por qué siendo tan puras
¿Por qué suspira el agua
Por ti, Laura hermosa, mis flores contaron
Por un misterio profundo
Preguntábase inocente
PRÓLOGO
¿Qué me traes?
¿Qué súbitos antojos
¿Quién consuela a la tórtola
¿quién eres?
Rasga la noche triste
Recoge la magnolia
SERENATA
SERENATA. LA ESPUMA DEL AGUA
Si amor, que tantas veces
Si me presta sus favores
Si son espejos los ojos
Si tú eres rosa
SIEMPRE
Siento una voz lastimera
Sueltos los rizos suaves
Sueño que al alma fatiga
Suspiro de los ángeles
SUSPIROS
Tan leve como un suspiro
¡Tengo y un ángel tan bello!
TODO
TREN EXPRÉS
TRES DONES
Tristes son las mañanas
TRISTEZAS
TU ALMA
Tú sabes, Circe mía
TÚ Y YO
Un cefirillo joven
Un cefirillo lozano
UN CUENTO
Un jacinto bellísimo servía
Una diamela cándida
UNA PREGUNTA
UNO VIENE Y OTRO VA
Vanidades de la tierra
VERDADERO AMOR
Virgen de negros ojos
Vive la adelfa triste
Yo la he visto tranquila; suelta en blancos celajes
Yo te vi, Laura mía